Sara Andrade y Laura Codorniu
Máster Reporterismo Blanquerna-Godó
Juan Diego Botto lleva la interpretación en la sangre. Debutó con sólo 8 años y desde entonces no ha dejado de trabajar en el teatro y el cine, incluso 
dirigiendo sus propios proyectos. Nunca ha ganado un Goya, pero sí el Fotogramas de Plata por su papel en la obra Hamlety y el premio al mejor actor en el Festival Internacional de El Cairo, con El Greco. Sus últimas apariciones en la gran pantalla son Dictado, presentada en la Berlinale, y Silencio en la nieve, un thriller en el corazón de la División Azul. Este argentino de 36 años, hijo de la actriz y profesora Cristina Rota, es uno de los actores más comprometidos con la situación política y social del país, que analiza en esta entrevista.
El nuevo Gobierno ha anunciado recortes en cultura, ¿cómo afectarán a la industria cinematográfica?
Todavía es un misterio la cuantía de los recortes, pero evidentemente la repercusión es que se harán menos películas y habrá más desempleo en el sector audiovisual.
Más recortes, esta vez en educación. Valencia ha sido el punto de partida de unas protestas que has apoyado…
Estamos viendo una violenta campaña de recortes que continúan en la misma senda del ejecutivo anterior. La juventud en Valencia ha recibido un trato escandaloso y eso ha provocado una reacción en cadena. ¿Que esto vaya a continuar? Dependerá de la estructura de la que sean capaces de dotarse los estudiantes y del apoyo social que reciban.
Les has apoyado desde Twitter. ¿Apuestas por esta red social?
Sí, es un elemento nuevo. Su mérito está en la interlocución directa con los ciudadanos. Sirve para difundir todo tipo de pensamientos, desde la convocatoria de movilizaciones políticas, hasta la difusión de eventos culturales.
La red fue protagonista en la gala de los Goya. El presidente de la Academia dejó clara su postura, ¿cuál es la tuya?
Yo no diría que sea una guerra entre unos u otros. Internet no es una cuestión de futuro, sino de presente. Hay toda una generación acostumbrada a ver cine en la web. Creo que en el cine estamos llegando tarde a Internet, hay que modificar las formas de exhibición y recuperación económica para sacarle partido.
¿Entonces?
Yo abogo por la subsistencia, en eso tiene razón Enrique González Macho, porque tal y como está estructurada la industria, Internet no supone una entrada de dinero suficiente. Se tiene que apostar por una inmensa oferta cinematográfica en la red.
Después de Silencio en la nieve, ¿en qué nuevos proyectos trabajas?
He terminado de escribir una obra de teatro, que trata sobre la relación de una madre y su hija. Y, si todo va bien, en verano empezaré a rodar un proyecto que tengo pendiente en Argentina.
¿Cómo valoras la acogida de Dictado en la Berlinale?
Hacía siete u ocho años que no había una película española en Berlín, y eso es un inmenso logro. Era la primera vez que la veíamos con público y la verdad es que fue muy bonito.
Volviendo atrás en el tiempo, ¿las heridas de la Guerra Civil nunca se cerraron?
Lo que más me preocupa es la indefensión a la que están sometidas las víctimas. Si no es Garzón competente, ¿quién se va a encargar de ellas? Inhabilitar a un juez por algo que es interpretable me parece un ataque a uno de los pilares del estado de derecho.
Publicado en La Vanguardia
http://www.lavanguardia.com/cine/20120321/54265607913/juan-diego-botto.html
LauraCodorniu 